Este es Luis en su casa de Carrascal, un pueblito de Segovia. Mientras hacemos la foto, Cesar está cocinando una paella para once personas, desde la ventana se le puede ver.
Por la tarde vamos a su estudio de ceramista, donde pintamos un plato cada uno de nosotros. El estudio, caldeado por el calor que desprende el horno, está junto a la iglesia, pared con pared con el cementerio. Desde su puerta un camino nos lleva a unos prados cuajados de tomillo cantueso. La perrita corre tras un ratón que se esconde entre la hierba. Luis también ha encontrado, en el cuadro que hay detrás de él, una forma que dice que es un ratón. Aunque la pinté yo hace mucho tiempo, hasta que Luis no me la ha enseñado no he sido capaz de verla.
Cae la tarde.
Has conseguido trnsmitir placidez de un día de campo perfecto.Enhorabuena.
ResponderEliminarQue bonito está el jardín, no cabe una sola planta mas, distingo unas flores que parecen cebollas. Me alegro mucho de poder verte, Luis, el cuadro es precioso.
ResponderEliminarNo sabia yo que Cesar también era cocinillas, pensé que la paella la hacías tu.
La nuestra la hizo Diego, le salio bastante buena, se va superando y como los americanos no tienen ni idéa siempre quedamos muy bien.